“Una de mis
principales fortalezas es el juicio, pensamiento crítico y apertura de
mente como ilustra el siguiente relato:
Hace unos meses recuperé la amistad con un amigo, ya que tuvimos un
malentendido y llevábamos bastante tiempo sin hablar.
Charlábamos a menudo y
hacíamos bromas entre nosotros, "picándonos" como se diría en
lenguaje coloquial.
Una noche empecé a hablar con él como de costumbre, pero tras una broma me
contestó de forma hostil y empezó con una retaila de ofensas que pretendían
herirme. Al principio me lo tomé mal e intenté defenderme, además de decirle
que no había cambiado en absoluto y que era un mal amigo.
Después de varios momentos tensos, respiré hondo y me propuse descubrir
que había detrás de lo que le había ofendido tanto en mi
comentario.
Al principio estaba reticente y no quería contármelo, pero poco a
poco se fue abriendo y descubrí que en realidad estaba pasando por un mal
momento: tenía problemas en casa, su última relación sentimental había
terminado de malas formas y poca gente le mostraba comprensión ante esta
situación. Mi comentario había sido la chispa para que toda la rabia acumulada
en su interior se disparara hacia una persona, que por mala suerte había sido
yo.
Intenté ponerme en su lugar y el enfado se me pasó. Me puse a charlar
calmadamente con él, aconsejándole sobre lo que podía hacer para animarse y
solucionar sus problemas.
Si no hubiera hecho esto, no hubiera sabido los motivos subyacentes de
su enfado y hubiésemos vuelto a romper la amistad. Al final, no sólo conseguí
arreglarlo, si no que se disculpó conmigo, ¡y me invitó a cenar como compensación!
me encanto tu sinceridad en tu perfil
ResponderEliminar